lunes, 22 de noviembre de 2010

Un Mensaje a la Conciencia

Un Mensaje a la Conciencia
22 nov 10
EL BESO DE LA MUERTE
por el Hermano Pablo

Era un caso de vida o muerte, y había que actuar rápido. Si no, el pequeño animal moriría. Así que Paul La Fonte, francés de treinta y siete años de edad y amante de los animales, procedió a hacer la resucitación boca a boca.
Pero el animal moribundo no era un cariñoso gatito. Era una pequeña cobra recién traída de la India. Había sido pisada por un automóvil al sacarla de la jaula, y por no dejarla morir, Paul sopló aliento en los pulmones del ofidio.
La cobra revivió, y lo primero que hizo fue clavar sus colmillos en los labios de su salvador. Los diarios de Avignon, Francia, al comentar el caso, concluyeron: «El beso francés entraña peligros, pero el de este hombre fue el más mortal de todos.»
Este no ha sido el único caso de un beso mortal. En los novelones que se publicaban a principios de siglo era común que dos amantes decepcionados se suicidaran mutuamente bebiendo el mismo veneno, tomándolo el uno de la boca del otro.
Hay otros besos que así mismo hieren, estropean, golpean y matan; por ejemplo, los que empinan la botella de licor porque ya ni los grandes vasos los satisfacen, y sorben con avidez trago tras trago. Ese beso que le dan a la botella resulta ser, para muchos de ellos, un beso mortal.
Los pequeños que, por seguir el ejemplo de los grandes, consiguen un cigarrillo de marihuana y se lo pasan el uno al otro, están también causándose la muerte con el beso que dan en la maldita aspirada.
Lo mismo ocurre con los que se inyectan una jeringa hipodérmica. El beso fatal que se dan con la aguja, no con los labios pero sí con las venas, no sólo los deja endrogados, sino que por la transmisión tan frecuente del virus del SIDA también les resulta ser un beso mortal.
El que besa la boca de la mujer ajena está también dando un beso de muerte. El adulterio es la muerte del matrimonio. Podrá parecer dulce en el momento, pero es un beso mortal.
Las ambiciones deshonestas, así como las pasiones desenfrenadas, son fuego y son veneno. Ceder a ellas es ceder a un beso mortal.
¿Cómo podemos evitar ser víctimas de esta clase de beso mortal? Haciendo de Jesucristo, y de sus leyes morales, el patrón de nuestra vida. Es que si Cristo es nuestro Salvador, si Él es nuestro Señor, si Él es quien motiva todas nuestras acciones, nos veremos entonces libres de toda mala consecuencia. Permitamos que Cristo sea el Señor de nuestra vida. Él nos salvará de todo beso mortal.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Que Significa ser Padres?






"No atendí a la voz de mis maestros, ni preste oído a mis instructores. Ahora estoy al borde de la ruina, en medio de toda la comunidad." (Pr. 5:13-14)





Un vídeo que encontré en la revista cristiana Renuevo de Plenitud, por Internet. Trata del mayor problema que tienen algunos padres en estos tiempos "modernos": ¡No tienen claro, cual es la mejor forma para criar a los hijos que Dios le regalo!

Lógicamente cuando llegan los niños, lo primero que piensan es en darle "lo que yo no tuve" y ahí es precisamente donde empiezan a distorsionarse las cosas y la realidad.

En primer lugar hay que reflexionar, en la forma en que sus padres lo criaron a usted. Seguramente, si está tratando de ser el mejor padre del mundo, es porque tiene unos sentimientos nobles, responsabilidad y principios morales. (que hoy en día, están en vía de extinción)

Esto no se aprende, precisamente, en las aulas, ni en la calle; mucho menos con los amigos, ¡No! eso viene desde su hogar, desde la cuna en que nació, mejor dicho...¡Sus padres, su casa! quizás fueron muy rígidos con usted, pero ahí está el resultado: Un buen ser humano, tratando de transmitir, el amor que le dieron.

Ahora, si hablamos de bienestar económico, eso ya es otra cosa, pero...a los niños hay que enseñarles desde pequeños, que todo tiene un costo, y las cosas no se reciben gratis... que cuesta trabajo adquirirlas.

Solo hay que ver la cantidad de muchachos que van por el mundo sin rumbo, ni orientación alguna, sus melenas largas y teñidas, sus pantalones caídos, caras tristes y sonrisas artificiales. Algunos llenos de pintura como para disimular el vació de su corazón. ¡Qué les paso? sus padres les soltaron las riendas, les dieron toda la libertad del mundo y al final se perdieron en está selva de cemento, porque no tuvieron una orientación genuina.

En fin, como dice el vídeo, nadie cuando es padre tiene programado en su cerebro un manual de excelencia.

Una recomendación, cuiden a sus hijos, no les den "lo que ustedes no tuvieron" porque corren con el riesgo de llevarse una sorpresa muy desagradable. Y unas preguntas finales, ¿conoce a los amigos de sus hijos? ¿sabe que hacen en sus ratos libres, cuando están solos con ellos?

¡Ojo vivo decía un viejo amigo mío, que se creía filosofo!

Que Él señor los siga bendiciendo,