sábado, 2 de abril de 2011

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Reflexiones de simonpetrus (las monedas)

Reflexiones de Simonpetrus  (Las monedas de Oro)


Parábola de las monedas de oro
"El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno dio cinco mil monedas de oro, a otro dos mil y a otro sólo mil, a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje. El que había recibido las cinco mil fue en seguida y negoció con ellas y ganó otras cinco mil. Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil. Pero el que había recibido mil fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. »Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. El que había recibido las cinco mil monedas llegó con las otras cinco mil. “Señor —dijo—, me diste cinco mil monedas. Mira, he ganado otras cinco mil. Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor! Llegó también el que recibió dos mil monedas. “Señor —informó—, me diste dos mil monedas.
Mira, he ganado otras dos mil. Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!
»Después llegó el que había recibido sólo mil monedas. “Señor —explicó—, yo sabía que tú eres un hombre duro, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Así que tuve miedo, y fui y escondí tu dinero en la tierra. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Pero su señor le contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? Debieras haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses. Y dijo a los que estaban allí: "Quitadle las mil monedas, y dádselas al que tiene diez mil. Porque a todo el que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y crujir de dientes".
Mateo 25:14-30v
Cada vez que leo éste pasaje, me da como escalofrió al pesar que algún día llegue a la presencia de Dios y Él me pida cuentas de los dones y talentos que me dio.
La cosa en cuestión es bien sería:
Imaginémonos que llegue un abogado, al que Dios le dio el talento y los medios para que fuera sabio y equitativo, que defendiera las causas justas, (como las viudas pobres) pero…él corrompe la justicia con sus triquiñuelas y alianzas corruptas con los encargados de impartir la ley, dedicando sus  talentos ha pervertir la justicia y violar la ley en detrimento de los más débiles, y claro llenar sus bolsillos de dineros mal habidos.
¿Qué le dirá el Juez supremo?
O los empleados públicos, que en su gran mayoría cuando asumen sus cargos lo único importante es mirar como va en el “negocio”.
O la apoltronada clase de los jerarcas  eclesiastica, que han convertido el mensaje de amor de Jesús, en carga pesa y cruel para los creyentes...y ellos nunca se tocan para ayudar.
Y los ricos de este mundo que creyéndose sabios se hicieron necios, y lo único que les importa es llenar cada día sus alforjas de dinero.
Y claro los gobiernos y la clase dirigente que el pueblo les entregó un mandato, pero ellos se dedicaron al robo y el crimen organizado.
Si la cosa se pone bien difícil, cuando se nos encomienda una misión y hacemos todo lo contrario a lo deseado por el dueño de la vida.
Y aquí biene la reflexión: No sé como andará de falsos positivos su vida, pero sería importante analizar cada paso, cada decisión tomada y enmendar los errores cometidos, además de entregar lo mejor de su vida para servir, como lo hizo Jesús, que vino a servir y no ser servido.
Mejor dicho que el que el roba, que ya no robe más, que se arrepienta y trabaje honradamente, los matan que paren sus delitos, los que tienen dinero y poder que lo distribuyan para que el trabajo fluya y sea una bendición para todos.
El dinero y la fortuna, es bueno o malo según el uso que le de, o  para lo que se utilicé en la vida, hay personas que son muy ricas en dinero, pero…infelices en su vida, y hay pobres que no tienen un centavo, pero... viven como millonarios. 
Pero sobre cualquier cosa, es necesario dar y recibir perdón, empezando por perdonarse usted mismo...¡Ahora! cortando con toda raíz de odio y amargura, que pueda tener en su corazón.
Feliz fin de semana,
Simonpetrus

Las citas Biblicas son tomadas de la Biblia N.V.I.
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Por: simonpetrus